miércoles, 19 de junio de 2013

Nota a Griselda en el estreno de Farsantes

Griselda Siciliani adelantó cómo será su personaje en "Farsantes", la tira con la que vuelve al ruedo después de haberse convertido en mamá de Margarita. La actriz asegura que está más que feliz con este producto porque tiene un "elenco de lujo" y una "gran calidad artística". Una entrevista imperdible.

- Contanos cómo es tu personaje en ‘Farsantes’
Gabriela es una abogada muy idílica, con los ideales muy puestos, que cree en una Justicia mucho más mágica. No quiere tranzar con algunas cosas que son propias de la tarea de un abogado. Encima es muy nueva, hace apenas 6 meses que trabaja en el estudio de Graziani, que es el personaje de Julio Chávez, y empieza ahí a descubrir cómo es en realidad el ejercicio de esa profesión. Descubre que es bastante diferente a lo que había creído o soñaba cuando estaba en la facultad, ya que en la vida real había una distancia respecto de lo que estudió o de cómo lo estudió. La corrigen mucho, se siente muy desprotegida, y creo que en pequeñas dosis, mi personaje refleja eso que nos ha pasado a todos de estudiar una cosa y ver que, cuando vas a trabajar, es otra cosa. En el medio, se enamora de un hombre que es totalmente opuesto, que trabaja en el estudio pero no es abogado, que estuvo preso, que es muy irracional mientras que ella es metal y estructurado.

- ¿Te preparaste de algún modo en particular para este papel?
Me basé mucho en las características de la personalidad de mi personaje más que en su condición de abogada. Desde la parte actoral, hice foco ahí. Sí me he interiorizado en algunas cuestiones vinculadas a la terminología y demás. Julio se ha preparado mucho y también solemos recurrir a él para que nos ayude. En cuanto al tono de mi personaje, depende mucho de la escena, de cada capítulo porque un día puede tener toques de mucho humor mientras que otros, mucho drama o romanticismo. Es una fusión que en cierta forma, le da picante.

- Pocos días después de comenzada la grabación, sufriste un accidente y tuviste que grabar con yeso, ¿cómo lo resolviste?
Sí, fue duro porque hubo que hacer un montón de escenas en las que no se me podía ver la mano y es mucho más difícil de lo que parece. Al no contar con todo tu instrumento, debés corregir posturas o enfoques… y en mi casa ni hablar, más con una beba. Hacer todo con una sóla mano me complicó y hay cosas que no puedo hacer, pero que las hago, a pesar de mi médico. Y sí, con este accidente me costó mucho adaptarme pero al toque empecé a grabar de nuevo y por suerte, desde la dirección, también me ayudaron para que no se notara. En definitiva, fue un accidente y la fui llevando.

- En el elenco, hay personas con las que ya habías trabajado y otras con las que no. ¿Cómo se da la química dentro del equipo?
En cuanto al equipo en general había trabajado con todos los de unitarios de Pol-Ka, un grupo muy aceitado, porque ya se conocen. Con respecto a los actores, con Julio he trabajado varias veces; con Facundo hicimos ‘Sos mi vida’ y con Alfredo Caseros trabajé en muchísimos programas, algunas que otras participaciones y demás. Con Benja no había trabajado nunca, pero es un gran actor y compañero. Ellos son todos hombres y me hacen sentir muy cómoda a la hora de trabajar y eso se nota. El grupo en general, hace que se produzca algo muy fuerte

- ¿Cómo vivís tu regreso a la tele, después de la llegada de Margarita; y en una televisión muy difícil, ya que hay muchas propuestas bien instaladas?
Siempre que me preguntan sobre la tele y siento que se me complica, porque una ve uno o dos programas y no no da para hacer un análisis global de toda la tele. Creo, desde mi humilde lugar, que hay mucha calidad en la tira. En general, en los productos de Pol–ka se ve eso, pero en este caso puntual, Farsantes aporta mucho desde la calidad artística y desde el género mismo porque se ubica en un lugar difícil de encasillar: mezcla amor, misterio, investigación, porque hay bastante de policial, también hay algo de humor… engancha. Es un programa para engancharse, con estilo de unitario pero que se puede ver todos los días. Genera expectativa.

- ¿Te preocupa el rating? ¿Estás pendiente de eso?
Sí, obvio, más si se trata del programa en el que estoy trabajando, porque entiendo que de eso depende que siga o no. También depende mucho de los ánimos, ojo, siempre hablando de algo en general. ¿Le va bien? ¿Le va mal? Y con eso nos quedamos tranquilos… no es tanto el número o la décima, pero sí saber si la gente lo está mirando o no.

- Con Adrián, ¿hablan de trabajo o evitan esos temas dentro de su casa?
Sí, inevitablemente, del trabajo hablamos, pero mucho más de los personajes que hacemos. Quizás él me dice “hice una escena buenísima” o “mañana tengo que grabar en tal lado”, pero imaginate que sería un embole sentarme un día y decirle “¿cómo ves la tarde de El Trece?”. Sería un horror, me muero, se termina la pareja…

- Como dijimos, es tu gran regreso a la tele después de convertirte en mamá. ¿Te da culpa dejar a la beba en casa?
Soy muy, muy culposa. La reina de la culpabilidad te diría. Aún hoy me cuesta mucho porque estuve 11 meses pegada, literalmente a la beba. La pediatra me aconsejó que me fuera alejando un poco. Pero también es cierto que la extraño. La maternidad me cambió completamente, siento que soy una mujer diferente. No me acuerdo cómo era la vida antes de mi hija.

- ¿Se viene el hermanito entonces?
Por ahora no, pero nunca se sabe. Soy joven y tengo tiempo. Me gustaría, sí, pero no es algo que piense hoy.