En medio de la consagración que le brindaron sus protagónicos en Para vestir santos y Los Unicos, Griselda Siciliani eligió poner en pausa su carrera por un año. ¿El motivo? El más trascendental de todos: convertirse en la orgullosa mama de Margarita, que el último sábado celebró su primer cumpleaños.
Pero la actriz le dio “play” de vuelta a su gran vocación y regresa con todo al ruedo en la nueva apuesta fuerte de El Trece: Farsantes, la ficción que debuta el miércoles 26 a las 22.45 hs. y que tuvo su presentación en la mansión del hotel Four Seasons. Rodeada de cuatro coprotagonistas de lujo como Julio Chávez, Facundo Arana, Benjamín Vicuña y Alfredo Casero, Griselda habló con Ciudad.com sobre la ansiedad de su vuelta a la televisión y su flamante rol de madre.
- ¿Cómo vivís el inminente debut de Farsantes?
- Muy feliz. En principio, por el elenco, que es maravilloso. Estoy
rodeada de actores de los que aprendo todo el tiempo algo. Cuando
termine el programa, yo voy a ser una actriz diferente. No pasa siempre
que aprendés, pero en este caso tengo compañeros con colores tan
diferentes que nos vamos enriqueciendo muchísimo. Es muy lindo ir a
grabar.
-Sos la única mujer entre los cinco protagonistas, ¿cómo te tratan tus compañeros?
-Soy la más mimada, ellos son cuatro divinos y todos me cuidan. Además,
son muy diferentes los cuatro y nos divertimos mucho juntos. Es lindo
ser la única mujer, es como ser la corista de una banda de rock (risas).
No es la voz cantante pero está ahí y siempre es una privilegiada.
Estoy rodeada de muchachos divinos.
- ¿Alguna vez fantaseaste con ser abogada como tu personaje?
- ¡No, ni en ped…! Debe ser muy adrenalínico pero no tengo conexión con
casi ninguna profesión que no tenga que ver con lo artístico. Soy medio
boba para todo lo que no sea bailar, cantar y actuar.
- ¿Y con la maternidad cómo te estás llevando?
- Muy bien, descubriendo cómo es y lo difícil que es, por ejemplo,
dejar a tu hija para ir a trabajar. Es una cosa que parece una pavada y
no lo es. Cuando no sos madre, te preguntás: ¿tan complicado es? Ahora,
se siente culpa y casi dolor físico. Yo soy muy tana igual y exagero
todo. Pero hay que hacer un trabajo diario y mentalizarse de que no está
mal hacerlo. Habrá madres a las que no les cuesta tanto, a mí me da
culpa y extraño mucho a mi hija. Después, vuelvo y veo que ella está
bárbara.
- En la ficción se vienen escenas románticas con Arana, ¿no le da celos a Adrián (Suar, su pareja)?
- Yo pienso que él es celoso pero no lo demuestra bien. La tiene muy
clara y no te das cuenta; lo tenés que analizar bien para darte cuenta
de que en realidad sí es celoso. Pero él es muy tranquilo y por ahora no
nos agarró para hablarnos de la historia de amor. Sí me ha pasado en
Los Unicos que nos reunió a mí y a Mariano para hablar del tema y
aconsejarnos.
- ¿Y vos sos celosa?
- Sí, soy muy celosa, pero no tanto en lo profesional. Porque al tener
la misma profesión uno se pone rápidamente en el lugar del otro y decís:
"Bueno, él me ha visto a mí hacer unas escenas mucha más jugadas o
bailar desnuda en un escenario". ¿Qué escena de celos voy a hacer yo si
él hace en general cosas más inocentes? Lo mío siempre fue un poco más
guarro así que no tengo derecho, ni voz ni voto.
- ¿Te gusta su trabajo en Solamente vos?
- Sí, lo vemos siempre. Me parece que Adrián está haciendo un trabajo
espectacular, es un comediante del carajo y siento que lo está
demostrando con mucha comodidad. Lo más sobresaliente, que son los
videoclips, es algo de vanguardia: raro, muy expuesto y pasado de la
raya. Y para la televisión no es tan común “pasarse”. A él le sale re
bien, yo no podría hacerlo y menos con esa gracia. Mirá que yo convivo
con él pero cuando lo veo en los videoclips me río muchísimo. La
carcajada es difícil de lograr y él lo hace.
- ¿Tienen ganas de casarse?
- Por lo menos yo, no. Después de tener un hijo, que es algo tan
emocionante y una responsabilidad compartida tan fuerte, casarme lo
siento como algo de mucha exposición y para los demás. Cuando es algo
muy pomposo, lo siento para los otros y me da mucha fiaca. Nunca soñé
con casarme, cero. Y firmar un compromiso frente a la Ley, me resulta
raro, ¿a quién le tengo que prometer qué?