“Es el Día del Padre soñado”, dice Adrián Suar, frente
a la decena de micrófonos que lo rodean y sus palabras coinciden a la
perfección con su rostro, iluminado por la felicidad más plena. Motivos
le sobran: junto a Griselda Siciliani recibieron el viernes a su hija Margarita.
Tras dos días de internación, la actriz recibió el alta en la Clínica Suizo Argentina y antes de partir con sus dos mujercitas, Suar improvisó una mini conferencia de prensa donde confesó:
“El regalo que me hizo Griselda es extraordinario”.
Y contó cómo fueron los momentos previos al parto: “Griselda tuvo
contracciones el jueves a la noche y yo estaba dormido. Salimos
corriendo a la clínica y el equipo médico hizo un trabajo maravilloso”.
Adrián bromeó sobre el peso -¡4, 160 kilos!- de su beba: “Cuando vean mi físico, se darán cuenta por qué la nena es así. Eso que no tomo anabólicos… ¡los largué en febrero!”.
También eligió el humor a la hora de hablar de la posibilidad de otro
hijo: “No sé si quiero tener otro hijo más, a esta edad soy un abuelo
para Margarita”.
A su vez, el pope de El Trece marcó una diferencia con el nacimiento de
su primer hijo, Tomás, fruto de su relación con Araceli González: “Era
más joven, era otro momento de mi vida. La madurez te hace vivir otras cosas. Siendo pendejo no lo disfruté tanto, pero ahora puedo manejarme de otra manera: puedo trabajar y ocuparme de mi familia”.
Finalmente, antes de irse a su casa a festejar un Día del Padre único,
Suar y Griselda saludaron a los fotógrafos que esperaban a la salida de
la Clínica y presentaron a la pequeña Margarita, quien estaba protegida
del frío con ropita bien abrigada… y el calor de sus papis.
¡Felicitaciones!