sábado, 17 de diciembre de 2011

“Nuestra beba se llamará Margarita, es un nombre que siempre nos gustó” - Paparazzi

 ● Felices por la llegada de su primera hija juntos, la pareja viajó a Miami, donde compraron ropita para su beba, que llegará en mayo de 2012 ● Los primeros meses del embarazo, que tuvieron a la actriz haciendo reposo, ya quedaron atrás ● Hoy Griselda se muestra saludable y llena de sueños ● ¡Felicitaciones, mamita!


Un día, a mediados de 2010, se miraron a los ojos y se lo dijeron uno al otro: “Vamos a tener nuestro hijo”. No había mejor manera de rubricar la unión que habían comenzado dos años y medio antes, en el verano de 2008. Griselda Siciliani (33) y Adrián Suar (34), la pareja de la actriz talentosa y el líder de El Trece, estaban listos para ser padres. En realidad, el Chueco iba en busca de su segundo hijo, un hermanito o hermanita para Tomás (13), su adolescente heredero. “Me encantaría que sea una nena”, se ilusionaba Adrián, y Griselda también se imaginaba una dulce muñequita entre sus brazos, jugando con ella, bailando y cantando. Lo pensaron en 2010, y fueron a buscarlo con todo a mediados de este año, con la idea de que las cartitas a París se demorarían unos cuantos meses en regresar a Buenos Aires. Claro, el éxito de Los Unicos, donde Griselda formaba la pareja protagónica junto a Mariano Martínez, la tenía abocada al trabajo. Pero la cartita a París se transformó en un mail que cruzó el Atlántico a la velocidad de la luz, y a los dos meses, atraso y test mediante, actriz y productor confirmaban la noticia: ¡estaban embarazados!

Susto y felicidad. La feliz novedad se hizo pública porque, luego de unas inquietantes pérdidas que sufrió Griselda, la actriz tuvo que aceptar el consejo médico de hacer reposo. En esos días abandonó el teatro y le dio salida a su personaje en Los Unicos, y luego de avisarles a familiares y amigos que esta vez sí estaba en la dulce espera, que no se trataba de otra falsa alarma vertida por los medios, su jefa de prensa entregó la primicia. Tuvo paciencia, descansó y recibió los mimos de amigos y compañeros de trabajo, pero especialmente de su compañero de vida. “Con el embarazo me siento plena y feliz”, le decía a esta revista a principios de diciembre, en sus primeras salidas, ya plenamente recuperada. Pero si la noticia del embarazo ya los tenía flotando de felicidad, hace pocos días Griselda y Adrián recibieron otro guiño del destino: esperan una nena. Y la llamarán Margarita. “En realidad, el nombre ya lo teníamos pensado desde antes de empezar a buscar familia… Es un nombre que siempre nos gustó”, reconoció la actriz, que estaba mentalizada con ser madre de una nena. “Una tarde, tomando sol, coincidimos en que a los dos nos enamoraba Margarita. Siempre me volvieron loca las nenas: son más simpáticas. Todavía no siento conexión fuerte con la maternidad, pero sé que en su educación voy a priorizar la libertad y a dejar que se ensucie, que descubra y experimente”, dijo Gri en la revista GENTE. Fue Adrián Suar quien le contó a Tomás que Griselda le regalaría una hermanita. La reacción del jovencito fue ir a abrazar a la mujer de su padre, y cuentan que aceptó a regañadientes la elección del nombre: “Bueno, si no hay otra opción…”, fueron sus palabras. Y deshojando el tiempo, Margarita llegará en mayo.

Al Norte. Para ser sinceros con el lector, hay que decir que ya nos tiene cansados la ciudad de Miami. Lo usual es que allí se vea a la diva de turno haciendo shopping por dos pesos, a la chica en busca de fama mostrando “accidentalmente” sus lolas, los afortunados que conocen Disney, el hombrecito que compra un auto que jamás manejará y otros exponentes de frivolidad. Pero Adrián y Griselda le han dado otro matiz a la babilónica ciudad anclada en el estado de Florida, porque viajaron allí a… ¡comprar el ajuar de su futura bebé! Y sí, un poco de ternura ante tanta apariencia fashion y materialista. El domingo 9, y luego de desayunar en abundancia –como corresponde en tiempos de gestación–, la pareja salió de su hotel para recorrer los locales más chic de la zona. No es fácil recorrer vidrieras junto a una mujer, pero Adrián acompañó, escuchó y atendió con paciencia oriental los gustos de su mujer. Y de regreso a Baires se traerán un par de valijas etiquetadas bajo el nombre de Margarita. Esa pequeña beba que, según los cálculos, verá la luz dentro de cinco meses, y que ni se imagina cuánto –pero cuánto– amor la está esperando de este lado de la vida.